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Así puedes evitar (o atenuar) los espasmos del sueño
  1. Bienestar
LOS PADECE EL 50% DE LOS ADULTOS

Así puedes evitar (o atenuar) los espasmos del sueño

Se describen como una sensación de caída o de vértigo justo antes de caer dormido, lo padece cerca la mitad de la población adulta y no suele revertir gravedad

Foto: (Pexels/Andrea Piacquadio)
(Pexels/Andrea Piacquadio)

También denominados mioclonías o sacudidas hípnicas, son esas contracciones breves e involuntarias que a menudo tiene nuestro cuerpo en la primera fase del sueño, poco antes de caer rendidos en los brazos de Morfeo. A veces se describen como algo parecido a la sensación de una caída.

Son muy molestas porque provocan movimientos en las extremidades y suelen despertar e incluso alertar a quien las sufre, pero no se trata de una patología, sino de una alteración menor del sueño que, generalmente, no evita que nos durmamos otra vez. De hecho, son habituales del sueño superficial, por lo que desaparecen en cuanto se estabiliza.

Pueden ser espontáneos o estar producidas por estímulos táctiles o auditivos, como una luz o un ruido inesperado y, a menudo, los individuos ni las recuerdan en caso de que no les despierten. Normalmente, no suelen tener que ver con ningún otro trastorno, uso de fármacos ni consumo de sustancias tóxicas.

Rybel Wix, miembro del Grupo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño y coordinadora de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario de La Princesa lo define de esta manera: “Es una parasomnia y su diagnóstico se basa en información clínica mediante una entrevista (o historia del sueño) más una polisomnografía nocturna (PSG) en algunos casos”.

Ante la duda, acudir a un especialista

La experta afirma que lo sufre en torno al 50% de la población adulta y que habitualmente son trastornos benignos. Aunque no descarta la posibilidad de acudir al médico para que derive al paciente al especialista del sueño, en caso de que se repitan muy a menudo. También puede suceder que produzcan ansiedad al paciente y que le dificulte el descanso durante la noche o incluso llegue a producirle insomnio.

Los espasmos de sueño afectan al 50 % de la población adulta

El especialista ayudará al paciente a evitar diagnósticos erróneos, con sintomatología relativamente similar a los espasmos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas; el trastorno del movimiento periódico de las extremidades; calambres en las piernas relacionados con el sueño; trastorno de movimientos rítmicos; o de conducta del sueño REM.

Estas son sus causas

Aunque las causas exactas no se conocen, parece que tiene que ver con el proceso de pasar de la vigilia al sueño, momento en el que el tono muscular disminuye. Así como con la pérdida de control del sistema motor. Lo que sí se sabe es cuáles son los factores de riesgo que aumentan la frecuencia de estos espasmos.

placeholder (Pexels / Ketut Subiyanto)
(Pexels / Ketut Subiyanto)

“La ingesta excesiva de cafeína u otros estimulantes, tener un nivel intenso de trabajo, realizar ejercicio físico antes de acostarse y la falta de sueño”, afirma Wix. Y añade: “Un ambiente extraño para dormir y el estrés emocional pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de los mioclonus de inicio de sueño”, concluye.

Así se pueden prevenir

Su prevención tiene que ver, sobre todo, con evitar los factores de riesgo. Pero sobre todo, como afirma la experta en sueño del Hospital de La Princesa, “se centra en gran medida en la tranquilidad y educación del paciente”. Es fundamental llevar una buena higiene de sueño. Por eso, “el asesoramiento sobre estos desencadenantes y factores exacerbantes es fundamental para su manejo”, según la experta.

Foto: Crear una rutina de sueño y descansar con regularidad es lo más importante. (Pexels/Miriam Alonso)

Es importante evitar la cafeína y el alcohol, asegurar que el ambiente sea propicio para dormir, tener un buen colchón y practicar rituales presueño que favorezcan la transición entre la vigilia y el sueño a la hora de dormir.

Si bien es cierto que los espasmos del sueño afectan a todas las edades y a ambos géneros por igual, “puede ser más frecuente en niños, debido a la inmadurez de su sistema sueño-vigilia. También es más frecuente en pacientes con traumatismo craneoencefálico y con enfermedades neurodegenerativas; así como en mujeres embarazadas”.

También denominados mioclonías o sacudidas hípnicas, son esas contracciones breves e involuntarias que a menudo tiene nuestro cuerpo en la primera fase del sueño, poco antes de caer rendidos en los brazos de Morfeo. A veces se describen como algo parecido a la sensación de una caída.

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