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40 años del primer nacimiento por fecundación 'in vitro' en España: la historia de Victoria Anna
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ESPAÑA LIDERA ESTE ÁMBITO AHORA

40 años del primer nacimiento por fecundación 'in vitro' en España: la historia de Victoria Anna

"En aquellos momentos, apenas había posibilidad de formación. Lo suplimos con una dosis de entusiasmo y energía propia de la juventud, y logramos el éxito", explica la bióloga que lideró el equipo que lo hizo posible

Foto: La doctora Anna Veiga con Victoria Anna en brazos, en una imagen de mediados de los años 80. (Dexeus Mujer)
La doctora Anna Veiga con Victoria Anna en brazos, en una imagen de mediados de los años 80. (Dexeus Mujer)

En el verano de 1984, la opinión pública española estaba pendiente del inicio de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, debatiendo si José Manuel Abascal y José Luis González harían doblete de medallas en los 1.500 metros lisos. O si la selección española de baloncesto podría hacer frente a Yugoslavia y, especialmente, a los Estados Unidos de un joven jugador universitario llamado Michael Jordan.

Una huelga de pilotos de Iberia, la polémica restauración de Las Meninas o el fallo del Tribunal Constitucional de que no era delito abortar en el extranjero fueron otras de las noticias más comentadas entonces. Pero si algo acaparó los titulares, fue el nacimiento de un bebé el 12 de julio: Victoria Anna vino al mundo en la clínica Dexeus de Barcelona, convirtiéndose en la primera niña probeta –como entonces se denominaba– en España, la cuarta en Europa y la sexta en el mundo.

El nacimiento, que se produjo por cesárea, fue posible gracias a un equipo liderado por la bióloga Anna Veiga, que hoy destaca que los resultados de la fecundación in vitro “han mejorado mucho desde entonces. También han cambiado las indicaciones: ahora se hace por edad avanzada de la mujer, mientras que antes era, sobre todo, por problemas reproductivos". En cuanto al futuro, cree se va hacia una mayor personalización de los tratamientos, “con mejores resultados en tasas de embarazo y previendo enfermedades genéticas”.

España es líder mundial en fecundación in vitro. Los motivos, desde su punto de vista, es que “se hacen las cosas bien, somos buenos. Los resultados hablan por sí mismos. Y con presencia muy relevante de profesionales españoles en los congresos internacionales en este campo”.

Lo más complicado hace 40 años

¿Qué fue lo más complicado hace 40 años? La experta responde con rapidez que “todo. Estábamos intentando replicar una técnica que había propiciado el nacimiento de Louise Brown en 1978 [el primer bebé in vitro de la historia] y, en aquellos momentos, apenas había posibilidad de formación. Lo suplimos con una dosis de entusiasmo y energía propia de la juventud, y logramos el éxito”.

Otro motivo que destaca que en el Institut Dexeus (que hoy se denomina Dexeus Mujer) “tuvieron claro que la colaboración entre ginecólogos y biólogos –y con un gran respeto entre ambos– teníamos posibilidades de lograrlo. Lo que pasó hace 40 años fue un punto de partida para la resolución de los problemas de fertilidad y hemos avanzado mucho, aunque hay mucho camino por recorrer. Los futuros embriólogos y ginecólogos de la reproducción tienen un panorama espectacular por delante, me dan un poco de envidia”.

placeholder Victoria Anna, su madre y el Dr. Barri. (Dexeus Mujer)
Victoria Anna, su madre y el Dr. Barri. (Dexeus Mujer)

Uno de los aspectos que más llama la atención, al revisar la hemeroteca, es el intenso debate ético que surgió a partir del nacimiento. “Se comenzaba a estudiar la bioética y la fecundación in vitro, en paralelo, iba abriendo nuevos campos que suscitaban un debate ético y científico. Fue algo muy bueno, nos beneficiamos ambos ámbitos”, destaca Veiga.

Victoria Anna recibió su segundo nombre en honor a la doctora Veiga. Hoy, 40 años después, compagina su trabajo en publicidad con las entrevistas por la efeméride, que se va recordando periódicamente. “Es bonito que se siga citando, tanto para mi familia como para el equipo médico, dando un mensaje útil que pueda ayudar a la gente a reflexionar. Muchas de mis amigas optan por la fecundación in vitro y, a veces, conocidas se me acercan a preguntar”, explica.

placeholder Victoria Anna Perea, Pedro N. Barri y la Dra. Anna Veiga, durante un acto celebrado en Dexeus Mujer con motivo de este aniversario. (EFE / Toni Albir)
Victoria Anna Perea, Pedro N. Barri y la Dra. Anna Veiga, durante un acto celebrado en Dexeus Mujer con motivo de este aniversario. (EFE / Toni Albir)

40 años después, Victoria Anna es muy consciente de haber vivido este proceso “desde mi situación privilegiada. Mi madre me contaba que, comparado con hoy, los procesos de fecundación in vitro eran mucho más tediosos, con efectos sobre las pacientes. La medicina ha evolucionado mucho y, además, ahora hay mucho más acompañamiento emocional porque son procesos duros.

En cuanto al futuro, recomienda a las próximas generaciones "que planifiquen mejor sus decisiones sobre maternidad, porque hay un tiempo limitado para decidir”. Veiga, por su parte, aconseja a las parejas que quieran optar hoy por la fecundación in vitro de que estén “bien informadas de los grupos que están trabajando bien y de las posibles complicaciones. Hacerlo ahora es más fácil y hay que estar convencido de que el equipo por el que se opta es serio. Y, aunque eso no garantiza el éxito, da la seguridad de que las cosas se están haciendo adecuadamente”.

En el verano de 1984, la opinión pública española estaba pendiente del inicio de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, debatiendo si José Manuel Abascal y José Luis González harían doblete de medallas en los 1.500 metros lisos. O si la selección española de baloncesto podría hacer frente a Yugoslavia y, especialmente, a los Estados Unidos de un joven jugador universitario llamado Michael Jordan.

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