La cena fácil y llena de proteína que te puede ayudar a adelgazar: solo necesitas 4 ingredientes

Con la llegada del calor, lo que apetece es cenar ligero y, sobre todo, fresco. Las ensaladas o las sopas frías son ideales para el fin de primavera y, sobre todo, para el verano, cuando las altas temperaturas del ambiente nos piden cocinar recetas rápidas de preparar, sin demasiada elaboración y alejadas de tener que encender los fogones.

Una buena propuesta es el salmorejo de Iznájar, que nada tiene que ver con la conocida y tradicional sopa fría y espesa de tomate y pan, tan típica de Andalucía. Este plato, de origen árabe y raíces humildes, está relacionado con la mazamorra cordobesa y el remojón granadino, dos recetas muy fáciles de elaborar y con apenas ingredientes.

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Alimente

Para el salmorejo iznajeño, que en realidad es una ensalada, además del bacalao desalado y el huevo, se necesitan naranjas dulces de mesa y aceite de oliva virgen extra. Si se quiere, también se puede añadir pan de higo, cebolla tierna, aceitunas e, incluso, atún. Ingredientes, todos ellos modestos, y cuya receta está muy vinculada a la vida de campo, puesto que los agricultores tomaban esta ensalada como almuerzo durante sus largas jornadas trabajando el olivo de la zona de Iznájar.

Esta receta, que lleva el nombre del pueblo cordobés que la vio nacer, poco o nada ha variado su forma de hacerse y ahora también se puede degustar como una cena, puesto que resulta muy ligera, nos aleja de pesadas digestiones y nos ayuda a perder esos kilos de más. Basta con dejarla macerar y sacarla de la nevera una hora antes de tomarla.

Cómo se elabora el salmorejo de Iznájar

La preparación, como indican desde Directo al paladar, apenas lleva 15 minutos. Lo primero que hay que hacer, en caso de haber escogido bacalao salado, es ponerlo a remojo entre 48 y 24 horas y cambiando el agua entre dos y tres veces al día. Pasado este tiempo, y cuando el bacalao esté desalado y limpio, se seca bien. Hecho esto, se calienta el horno y se asa sin que se dore y se deja enfriar.

Además del bacalao desalado y el huevo, para preparar el salmorejo de Iznájar se necesitan naranjas y aceite de oliva virgen extra

Se ponen a cocer dos huevos a una intensidad media y durante 10 minutos. Después se meten en agua fría, se pelan y se cortan en rodajas, intentando que la yema no se separe. También se pelan y se cortan las naranjas en trozos o gajos no muy grandes, retirando al máximo la piel blanca. Por último, y sobre una fuente con la base del bacalao, se echan encima la naranja y el huevo y, para terminar, un chorro abundante de aceite de oliva virgen extra. Se mezcla todo y se deja reposar en la nevera al menos dos horas antes de consumir.