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La receta para hacer pollo frito saludable sin necesidad de freidora de aire
  1. Gastronomía y cocina
PERFECTO SI ESTÁS A DIETA

La receta para hacer pollo frito saludable sin necesidad de freidora de aire

El pollo frito tiene un sabor y un olor muy peculiares, que gusta a casi todo el mundo. Su popularidad ha hecho que se funden cadenas de comida rápida solo con este plato

Foto: La receta para hacer pollo frito saludable sin necesidad de freidora de aire (jcomp para Freepik)
La receta para hacer pollo frito saludable sin necesidad de freidora de aire (jcomp para Freepik)

Si estás a dieta o tienes que controlar tus triglicéridos, te habrás encontrado con varias prohibiciones alimentarias, entre ellas los fritos. Uno de los sacrificios más grandes que hacemos en estos casos es dejar de comer pollo frito. Es un alimento muy socorrido, que se hace rápido y fácil y sirve para comer o cenar.

Sin embargo, freír el pollo con aceite hace que multiplique sus calorías y aparezcan grasas saturadas. Un pedazo de pollo crudo de 100 gramos tiene unas 120 calorías, dependiendo de la parte del pollo y de si lleva o no piel. Su versión frita sube a unas 250 calorías, y nos complica el hacer dieta. En esta ocasión, te compartimos una receta para disfrutar de un pollo que emula ser frito, sin aceite, y muy saludable.

Estarás de acuerdo en que el pollo frito de verdad se cocina con abundante aceite muy caliente para obtener ese sabor tan delicioso, pero esta receta da el pego, tiene muchas menos calorías que la original y sirve para saciar nuestro antojo de muslitos fritos. Además, es perfecta si no tienes freidora de aire, porque solo vas a necesitar una sartén. Ha compartido esta receta la instagramer (@cocinand_milagro) y, si la pruebas, te prometemos que querrás repetir.

Pollo frito saludable paso a paso

Para hacer este pollo frito emplearemos agua en lugar de aceite. Podríamos afirmar que estamos cociendo el pollo, pero con este método conseguimos que todos los jugos de la carne permanezcan en el alimento, y remataremos la cocción con un punto de calor a la sartén, unas especias, salsas y nada de aceite.

Llenaremos una sartén con agua, lo justo para cubrir los muslitos o alitas de pollo que queramos cocinar. Un kilo de pollo necesitará aproximadamente un litro de agua. Echaremos una cucharadita de sal, llevaremos a hervir y dejaremos que el agua se evapore mientras damos la vuelta a las piezas de pollo.

Foto: Pollo frito crujiente al estilo japonés. (Mer Bonilla)

Las especias son la clave

Cuando el agua se haya evaporado, en la misma sartén agregaremos unas especias al gusto, como pimienta, cilantro, ajo en polvo y pimentón dulce. La instagramer (@cocinand_milagro) agrega una cucharada de salsa Worcestershire, otra de mostaza y dos de pasta de tomate para darle consistencia al sazonado y el punto de sabor final. Remueve bien y cocina durante cinco minutos para que el pollo se haga en su propia grasa. El resultado son unas alitas de pollo saludables, jugosas, sabrosas y con menos calorías que fritas de la manera tradicional.

Si estás a dieta o tienes que controlar tus triglicéridos, te habrás encontrado con varias prohibiciones alimentarias, entre ellas los fritos. Uno de los sacrificios más grandes que hacemos en estos casos es dejar de comer pollo frito. Es un alimento muy socorrido, que se hace rápido y fácil y sirve para comer o cenar.

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