Cómo hacer más sanos alimentos como el pan, la pasta, la patata o el arroz

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La fibra alimentaria se puede definir como la parte comestible de las plantas que resiste la digestión y absorción en el intestino delgado humano y que experimenta una fermentación parcial o total en el intestino grueso. Hay dos tipos: soluble e insoluble.

La fibra soluble contribuye a enlentecer el vaciamiento gástrico, consiguiendo, una absorción de carbohidratos más lenta en el intestino, que a su vez contribuye en el control de los niveles de glucosa en sangre.

Por ese motivo, Isabel Viña, médico residente de Endocrinología y Nutrición en Madrid y divulgadora científica, explica en un video en Instagram qué hacer para hacer más sanos el pan, la pasta, la patata o el arroz.

"Cocina y enfría el arroz, pasta o patata: al cocinar estos alimentos, tanto blancos como integrales, y luego enfriarlos en la nevera unas 12-24h. Esto permitirá que se dé el proceso de retrogradación del almidón, que es lo que permite aumentar el contenido de almidón resistente. En el caso del pan, simplemente congélalo 1 día y luego descongelado conforme lo vayas necesitando (pudiendo consumirlo luego al natural o tostado)", escribe en la descripción de su vídeo.

"Cuanta más fibra soluble tenga un alimento, mejor salud metabólica vamos a tener", continúa el vídeo. "El almidón resistente es un tipo de hidrato de carbono que no se digiere en el intestino delgado, sino que pasa intacto al intestino grueso, donde se convierte en una fuente de alimento para nuestra microbiota intestinal. Una microbiota bien alimentada es una microbiota feliz, lo que significa una mayor producción de ácidos grasos de cadena corta como acetato, butirato y propionato, claves para mejora el metabolismo de la glucosa, reducir el colesterol y mejorar la sensibilidad de la insulina", expone la doctora.